jueves, 16 de junio de 2011

El día del Padre y las uvas agrias

Ya viene el día del Padre.... Muchas personas felices porque tienen a su papá en medio de una relación sana para celebrarlo. Otros tienen a su papá pero es complicada la celebración... Muchas veces la interacción con varias familias extendidas lo hace aún más complicado. En fin, el tema del padre por sí solo trae su espinita en muchos corazones.

Pero realmente, el día del Padre lo deberíamos celebrar libremente sin pensar tanto en nosotros mismos sino en ellos. He escuchado tantísimas veces reclamos de hijos, algunos muy válidos otros no tanto, y muchas veces hacen responsables a sus padres de situaciones no resueltas actuales. Y me parece que en determinado momento debemos de crecer y estar agradecidos por que nos dieron la oportunidad de vivir. Y entender que muchos de los padres tuvieron vidas difíciles y probablemente sin ejemplo de un padre funcional. Cómo iban a ser los padres perfectos de todas formas?

Debemos avanzar emocionalmente y no buscar siempre pretextos de no asumir nuestra vida con entusiasmo y fe. Hace un par de años escuché un relato de Facundo Cabral que decía que creció sin padre. Pasó gran parte de su vida al lado de su madre con grandes dificultades y guardando un fuerte resentimiento contra su padre ausente. Tenía planeado que al primer contacto con su padre, aunque fuera dentro de muchos años, le iba a reclamar su ausencia. En una de sus giras tuvo la oportunidad de conocerlo y se acercó a él con su discurso practicado lleno de dolor y elocuencia. Pero, dice Facundo, que al verlo, sólo bastó una mirada y comprendió que su vida no se hubiera dado sin ese hombre. Y en ese instante todo su resentimiento se borró. No conozco el final de la historia pero es fácil de imaginar.

Conozco de muchos casos dentro de la iglesia que pasan su vida en terapias de sanidad interior. Estoy convencida que esto ha sido de gran ayuda para muchísimas personas... pero también conozco de muchas personas que se han escondido detrás de esto en una nube de egocentrismo y pereza de servir dentro del cuerpo de Cristo. Personas que siempre les encuentran una raíz de algún antepasado misterioso y por eso no funcionan bien inter relacionalmente, personas que les va mal en el trabajo y es porque en determinado momento vieron al papá vagabundear y les causó un trauma.... Muchas situaciones que son evadidas irresponsablemente. La gran mayoría de estas situaciones se manejan , dando fruto diario: trabajando, perdonando, siendo valientes, buscando de Dios para servir a los demás y no a nuestro ego. "El pobrecito yo" ha hecho del ser humano una caricatura del plan original de Dios para nosotros.
En el libro de Ezequiel, capítulo 18, habla claramente sobre la condición del hijo de Dios en una forma muy clara y responsable: "El alma que peque, ésta morirá"
Y dice de una manera muy gráfica que si nuestros padres comieron uvas agrias, no tenemos que sufrir nosotros inflamación de las encías. Pero a veces es muy cómodo echarle la culpa de nuestra inflamación a nuestros padres.

Cuando Jesús nos enseña a orar el Padrenuestro, lo hace en un contexto revolucionarlo ya que antes Dios era accesible a través de muchos ritos con temor. Y Jesús lo hace ese Padre lejano, "nuestro" y "presente. Es el primer indicio del gran papel que tenía que cumplir: acercarnos  a un padre diferente y amoroso.

En este día del Padre dejémonos de tantas cosas y seamos agradecidos por la vida y reconozcamos que nuestros papás tuvieron su cuota importante en esta gran bendición. Dejemos de estar viéndonos las encías inflamadas y echándole la culpa a todos menos a nosotros mismos. Asumamos nuestra vida con emoción que Dios está con nosotros y que podemos empezar a vivir el cielo aquí en la tierra.

Feliz Día del Padre!

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