"Dios no está ajeno a mi libertad. Su Espíritu da vida a mis deseos más íntimos, empujándome suavemente hacia el bien.Pido la gracia de dejarme envolver por el Espíritu Santo"
San Ignacio de Loyola
Un día de estos al volver a leer la historia de Ruth y Noemí, me asombré muchísimo que Ruth fuera moabita! Digo asombré porque los moabitas eran señal de maldición, de incesto y de traición para el pueblo de Israel. Podemos leer un poco mas de eso en Deuteronomio y en Nehemías, cuando se menciona a un moabita como gran traidor de la reconstrucción de los muros.
La historia de Ruth es lindísima. Su suegra Noemí queda viuda y sus dos hijos se habían casado con dos moabitas: Orfa y Ruth. La historia se pone mas triste cuando mueren los dos hijos de Noemí y quedan las mujeres desamparadas. Noemí les dice que mejor se regresen a su pueblo a adorar a sus dioses porque ella no puede ayudarlas y decide regresar a Belén. Orfa se queda en Moab y Ruth sigue a Noemí. Ruth al haber recibido el amor y el respeto a sus creencias decide quedarse con ella y adorar al Dios de Israel... Interesante el método de evangelización...Luego Ruth se casa con Booz, un pariente lejano de Noemí, y tienen un hijo que resultó ser el abuelo del rey David.
Me imagino que la libertad y el respeto que sintió Ruth de parte de su suegra fue clave en la historia del pueblo de Israel. Imagínense esta historia sin David , el que es recordado como el que tenía el corazón de Cristo...antecesor del Hijo de Dios.
Cuántas veces rechazamos a personas de otras creencias? en vez de amarlas y respetarlas y aún mas importante darles la libertad de expresarlo a su forma?
A cuántas Ruths les hemos cerrado nuestro corazón o hemos juzgado y no hemos esperado a que Dios mueva sus piezas. Será que nos hemos convertidos en jueces solamente y no hermanos?
Vuelvo a mencionar a San Ignacio de Loyola cuando dice que Dios no está ajeno a mi libertad y el Espíritu me empuja suavemente hacia El. No es parte del inmenso amor de Dios el libre albedrío? Si somos sus seguidores no deberíamos seguir sus pasos y amar de esa misma forma a los demás? Será que se nos ha olvidado que el poder es de Dios y no de nuestros argumentos?
Descansemos, amemos, respetemos y les aseguro que habrá muchas sorpresas en el cielo.
Si tenemos dudas con moabitas alrededor nuestro, pueden ser nuestros parientes cercanos, acordémonos que existe la posibilidad de un rey David en el futuro. El corazón de Dios es amar y aceptar a todos, estamos haciendo lo mismo?
1 comentario:
Precioso. Cuanta desconfianza y temor a nuestros hermanos, ahora ni se diga de los moabitas, personas ajenas a nuestras creencias, y a nuestras costumbres. Solo como decís con amor y tolerancia, con paciencia y bondad los cristianos lograremos brincarnos las diferencias y ser un solo rebaño con un solo Pastor.
Mil gracias
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